
Este delicado dulce, elaborado únicamente con yema de huevo y azúcar, se redondea a mano formando pequeñas esferas de aproximadamente 2 cm. de diámetro, haciendo que cada una de ellas sea única y distinta a las demás, colocándolas en su correspondiente celdilla que la rejilla de cartón ordena y separa.
Las auténticas Yemas de Santa Teresa, que originariamente son una joya de la repostería de Ávila, pueden ser envasadas con 60 días de caducidad sin conservantes ni aditivos.
¿Cómo conservar las yemas de Santa Teresa?. Es preferible conservar las yemas en frío o a temperatura ambiente, aunque lo ideal es consumirlas al momento.
Ingredientes: Huevo y azúcar.
Conservar en lugar fresco y seco, y protegido de la luz.